Diario de abordo */09/2011

Ya no me acuerdo del ultimo día que escribí, pero intentare retomar todos los datos importantes.
El viernes esperaba a Placido que llegaba desde Santiago en avión hasta París, en teoría llegaba a las 16:00. Esa mañana madrugue bastante ya que tenia que afeitarme, y preparar bien la ropa para llevarla a la lavandería del albergue. Allí prepare todo el tinglado y cuando volví a ver la ropa, me había olvidado un paquete de klinex en el pantalón y la había liado bien parda, pero conseguí remediarlo. A la salida de la lavandería, me encontré misteriosamente con una chica de Barcelona que venia también a estudiar a Rennes 2, también lenguas, aunque ella era de Traducción e Interpretación, se llamaba Cristina. Para ella también comenzaba la aventura, ya que había venido a buscar piso, pero a ella se le añadía el problema de que iba a venir a vivir con su perro, así que la cosa se complicaba. Esa mañana teníamos que ir ademas a la bienvenida que nos daban en la facultad, así que fuimos juntos. Salimos del metro y estábamos ya en la puerta de la facultad y nos encontramos con otros tantos españoles mas. La jornada de acogida fue un tanto confusa, ya que tanta burocracia nos dejo atontados, pero al terminar, no sin antes cocernos vivos dentro del anfiteatro, nos invitaron a tomar algo en un salón de la facultad. Allí conocí a mi madrina, Marion, una chica que estudia español, y va a hacer el máster de enseñanza de español (o eso creo que es). Ella se fue a comer y yo comí con las chicas catalanas en el restaurante de la facultad, que por 3 euros nos pusieron un señor plato de patatas fritas con o bien una salchicha típica de la zona (excelente) o un filete de ternera, y una ensalada de diferentes tipos y el postre, una buena comida, verdad verdadera. El día se iba acabando y después de hacer mucho papeleo y firmas, nos fuimos al Ikea. Para ir al Ikea, se puede ir en autobús desde la facultad dirección Rennes-Pacé. Es una zona industrial y hay diferentes tiendas de muebles, McDonald y esas cosas. A la vuelta recogí a Plácido después de perdernos ya que no nos encontrábamos y nos volvimos al albergue a dejar las cosas.
Por la noche nos encontramos con el equipo de bienvenida de los Erasmus en el centro de la ciudad (rue de la soif) y fuimos a comprar bebida a un supermercado. Para nuestra sorpresa no se podía comprar alcohol ya que eran mas de las 8, y solo podíamos comprar o bien vino, sidra o champan, ya ves tu...en seguida surgió la magia del calimocho. Fuimos a una especie de parque o descampado con bastante hierba sobre la que sentarse y ahí estuvimos charlando todos, hasta que a la media hora, una chica alemana comenzó a sentirse bastante borracha, y comenzó la decadencia de la noche.
Al día siguiente venia Cecilia y por fin nos daban las llaves del piso. Fuimos al piso y comenzaba el equipamiento del piso con mucha calma no sin antes darle una buena limpieza al piso. Esa noche por fin dormiríamos en nuestra casa. Como anécdota, el piso estaba lo que se dice un poco hecho pisto, y aun sigue así, con bastante polvo y con enchufes y cosas así sin que funcionen, pero bueno, por lo menos tenemos un techo y una cama calentita para descansar. Mi cama duró 5 minutos ya que al intentar moverla de lugar, los travesaños de la cama, se desencajaron y tuvimos que hacer una solución de emergencia. La jornada por fin terminaba con una buena cerveza y un par de risas en la calle.

Durante los siguientes días, fuimos a Ikea, que pilla bastante bien cerca del piso, cogiendo un autobús en la misma puerta de casa. Concretamente van 2 autobuses, el 77 y el 62 y en tan solo 10 minutos te plantas allí El presupuesto se iba acabando ya que ir a Ikea es lo que tiene, muchas cosas las necesitas y poco a poco vas juntandote con un buen gasto de dinero. El siguiente objetivo era hacer la compra, pero en la zona solo esta el Carrefour market, que es bastante caro, pero estamos en búsqueda de otro supermercado que salga mas económico, pero comprando los productos de carrefour discount puedes hacer una compra bastante modesta.